SALUD
BIENESTAR
Se calcula que un 30% de las personas que acuden a consulta de Atención Primaria presentan síntomas de depresión. Pese a ello, es una enfermedad poco diagnosticada y ocurre porque muchas veces se hace difícil aceptar que se está al límite y se intenta tirar para adelante sin ningún tipo de ayuda. Según las estadísticas, el 5% de los europeos padece depresión leve. Y la mejor solución para superarla es reforzando la actitud. Aunque es cierto que decirlo es muy fácil… ¿Son las siguientes frases síntomas de depresión?
“Estoy baja de ánimos..."
Estar bajo de ánimos no es sinónimo de estar deprimido, pero obviamente tampoco de sentirnos bien al 100%. Puedes estar pasando por un mal momento motivado por problemas económicos, de salud, una pérdida reciente… Se calcula que hasta un 12% de la población se siente así y algunos especialistas han bautizado este estado con el nombre de “depresión subclínica”.
Aunque no nos debe preocupar en exceso, conviene intentar mejorar un poco el ánimo para evitar que la tristeza vaya a más. Llegar a entender que hay tras tu tristeza te permitirá avanzar. Si no llegas a identificar el motivo de tu tristeza, quizá puede que simplemente se deja a lo que conocemos como “debilidad social”. Y esto tiene que ver con el rol de cuidador o protector que en ocasiones ejercemos.
“Todo me molesta… Estoy de mal humor constantemente…”
La ira es a menudo síntoma de un trastorno neurológico como el que puede provocar la tristeza permanente. Se trata de un escudo que aparece instintivamente para protegerte cuando tu autoestima está por los suelos. Pero si no explicas a los demás a qué se debe ese comportamiento que ellos pueden percibir como poco amable o agresivo, pueden alejarse un poco, lo que suele incrementar la sensación de soledad e incomprensión. Justo lo que menos necesitamos…
“¿Le importo a alguien…?”
A veces la tristeza te hace sentir solo incluso rodeado de personas. Y es que seguramente has intentado ocultar tu estado a los demás para no preocuparle y por eso no te ayudan. Con la depresión tiendes a rendirte a la soledad cuando lo ideal sería potenciar las relaciones con la gente y así encontrar apoyos emocionales.
“Cada día se me hace cuesta arriba…”
Despertarse sin ganas de hacer nada o deseando poder quedarte en la cama todo el día suele estar relacionado con la falta de motivaciones.
Es posible que lo que te apetezca es quedarte en el sofá y ver la televisión, pero eso agrava la situación. Pero necesitan buscar una ilusión que te haga saltar de la cama, una motivación extra, una razón para seguir adelante. Porque ten claro que si te paras a pensarlo hay muchas.
Estar deprimido es mucho más que está triste. Las personas que se encuentran en esta situación experimentan otros síntomas que provocan malestar entre ellos y aunque no siempre sea así pueden presentar episodios de ansiedad.
Recuerda que vale la pena que recuperes la alegría que solías tener. No sólo por lo bien que te hace sentir la felicidad en sí misma, sino también porque cuando superes este bache tu salud saldrá reforzada. Los pequeños pasos pueden abrir grandes caminos. No es necesario que hagas un cambio brusco y rápido para recuperar tu bienestar. Una mínima mejoría de tu ánimo repercute instantáneamente en tus ganas de cuidarte (por dentro y por fuera) y, lógicamente, tu organismo responde y lo hace recuperando fuerzas para seguir luchando y dejar atrás la tristeza poco a poco.
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